El domingo, 27 de julio, 450 personas asistieron a la representación de la obra “El Lazarillo de Tormes” que Rafael Álvarez, El Brujo, realizó en el auditorio Iglesia Vieja.
Interpretó la versión de Fernando Fernán Gómez y tal y como ha indicado la delegación de Cultura fue “un viaje poético, cómico y profundamente humano. Una noche de arte vivo y palabra encarnada“.