El centro de salud de Doña Mencía sufre la falta de médicos y pediatras. El SAS no cubre bajas ni vacaciones de los facultativos y hay jornadas con consultas cerradas y un solo doctor atendiendo urgencias. La plataforma denuncia la dificultad para acceder a una cita médica en estos momentos.
La “Plataforma Doña Mencía en defensa de su consultorio y la sanidad pública” celebró una nueva concentración, este miércoles a las 21´00 horas, junto al centro de salud local. El evento contó con la presencia de numerosos ciudadanos de este municipio y también de la vecina localidad de Espejo.
Durante el acto, la portavoz del colectivo, Sandra Aceituno, denunció que Doña Mencía vuelve a sufrir el cierre de consultas ordinarias cada vez que el consultorio se queda con un solo médico, por no cubrirse bajas ni vacaciones del resto de profesionales. En este caso, el único profesional disponible debe limitarse a la atención de urgencias. En estos momentos, es muy difícil acceder a una cita médica, pues no hay citas disponibles hasta el 6 de agosto.
Tal y como explicó Aceituno, Doña Mencía debería tener cuatro médicos: tres en el turno de mañana, de lunes a viernes, y un cuarto de 15´00 a 08´00 horas. Añadió al respecto que, si este cuarto puesto no está cubierto con una persona de refuerzo, el resto de facultativos se lo tienen que ir turnando. Si a esto se suma que la tercera plaza tampoco está adjudicada de manera definitiva, “este puesto también está en precario“. Cuando no se cubren bajas y vacaciones, ocurre que “tenemos un solo médico pasando consulta“.
Además, el servicio de pediatría, este verano, se está limitando a solo un día a la semana. “No quieren que tengamos médicos. Muchos se van fuera de Andalucía por los contratos precarios que les ofrecen aquí,” explicaba la portavoz de la plataforma.
Durante la concentración se escucharon cánticos como “Nada, nada, nada, para la privada” o “la sanidad no se vende, se defiende”.
También este 23 de julio los asistentes apoyaron con sus firmas la Iniciativa Legislativa Popular promovida por las Mareas Blancas de Andalucía. Su texto solicita, entre otros asuntos, blindar una financiación adecuada que garantice la actividad de los centros de salud y los hospitales públicos, así como regular y limitar el papel excepcional de la concertación con el sector privado.