El bailaor y coreógrafo murciano, Víctor Mayol, y el fagotista flamenco menciano, Niño Ruven, ganaron en septiembre el primer premio del Festival de Jóvenes Talentos Musicales Sonarte, de Aledo (Murcia), dotado con 1.000 euros.
El certamen llevó a la final a siete bandas y artistas emergentes. Sin embargo, tanto en la votación del público, como en la del jurado profesional, resultó favorito este dúo que combina el baile y el sonido flamenco del fagot, desde una visión “innovadora y experimental“. Así se refirió a la actuación de Víctor y Ruven uno de los organizadores del evento, Pedro Ortiz.
El festival exigía a los participantes interpretar temas originales, por lo que Ruven aportó temas propios, que al compás de bulerías y seguirillas, completó Víctor con su baile, acompañado incluso de capa y castañuelas.
Sonarte es un concurso muy especial para este dúo. Por un lado, por encontrase cerca de Totana, la localidad natal de Mayol, y por otro lado, porque allí mismo Ruvén ganó el año pasado año el segundo premio de este certamen, contando con la colaboración del bailaor. La de Aledo en 2024 fue, de hecho, una de las primeras actuaciones de estos dos artistas juntos. La experiencia vivida allí tiene mucho que ver con que poco después se constituyeran oficialmente como pareja artística.
Un día después de recoger el premio, ambos presentaron en el escenario de la La Puerta Falsa de Murcia el espectáculo “Inherencia: Resonancias de Nuestra Niñez”. Una puesta en escena con la que también completaron aforo, días después, en Benalmádena. Próximamente continuarán su gira por distintos espacios de Málaga, Granada, Valencia, Barcelona, Madrid y Navarra.